lunes, 26 de septiembre de 2011

magdalenas de café

Ahora que ya tenemos el otoño encima parece que apetece meterse un poco más con el horno, en realidad por aquí sigue haciendo calor, y durará, pero con tanto escaparate de ropa de abrigo y las ganas de fresquito... Pues que me apeteció hacer unas magdalenas!

Estaba estudiando todos los blogs, qué cantidad de recetas maravillosas de bizcochos, cakes, bundt cakes, magdalenas, muffins, cupcakes... Uf! el caso es que me apetecía hacer algo como para tener en casa y comerlas sin dolor de conciencia, repostería casera sin ocasión especial a las espaldas, vamos, porque sí!

Y rebuscando y estudiando se me ocurrió hacer unas magdalenas de las de siempre sin tropezones y sin chocolate, que en casa no a todos nos gusta el chocolate!!! Así que decidí hacerlas de café, ese sabor... y el aroma que se queda en toda la casa...

El caso es que sí que he visto alguna receta de magdalenas de café, pero tengo estropeada la pesa, así que me quedé con la clásica receta con medidas en tazas para asegurar...

-9 magdalenas grandes

+1 huevo
+1 taza de las de café de azúcar
+1 taza de las de café de aceite
+1 taza de las de café de leche
+2 y 1/2 tazas de las de café de harina
+unas cucharaditas de café soluble, al gusto
+1 sobre de impulsor royal



Bueno, el azúcar que usé fue azúcar moreno, la leche desnatada y, por si acaso, el café descafeinado... Para que a nadie se le suba la tensión, jejejeje

Esta vez no he mezclado los ingredientes a lo burro, como suelo hacer, sino que de tanto estudiar seguí algunos consejos que aunque no eran para esta receta me parecieron interesantes. Primero batí el aceite, lo emulsioné, un par de minutos con la batidora; cuando tenía un color blanquecino añadí el azúcar y mezclé muy bien hasta que estuviese totalmente disuelta. Añadí la leche y batí hasta integrar bien. Luego el huevo, aquí hay que batir muy bien, he leído en algún sitio que incluso puede llegar a cortarse la mezcla, pero que no pasa nada, con la harina se repara. Finalmente y de dos veces agregué la harina y el impulsor tamizados.

Esta es la masa base de las magdalenas. En este punto se añaden otros ingredientes como cacao puro, fruta confitada o... El café soluble, básicamente lo que hice fue añadir hasta que la mezcla tuviese un color agradable, después la probé y añadí un poco más para asegurarme de que tenía sabor a café, pero no conté las cucharaditas que agregué.

Metí la masa media hora en la nevera mientras se calentaba el horno a 180º, luego rellené los moldes 3/4 partes de su capacidad porque suben y, sin han estado en la nevera, suben más; espolvoreé un poco de azúcar blanquilla sobre ellas y al horno una media hora.

Suben en seguida, pero por dentro tardan  más en hacerse, habrá que ir comprobando con un cuchillo hasta que salga limpio que será cuando la masa está hecha. Luego a enfriar un rato sobre una rejilla y... A merendar!!!

Como las preparé para dejarlas en casa no usé papelitos rizados, sino que las hice directamente en los moldes de silicona, no puse harina ni aceite... Salieron bien, pero mejor si hubiese puesto papeles.

Podría haberles echado más café ya que saben a café, pero echo de menos un sabor más intenso, tanto como su aroma. Las próximas tendrán más café, porque habrá más, jejejejeje


3 comentarios:

  1. Buena receta, ten por seguro que las probare, soy un amante del café.
    Saludos.

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  2. Pues muy buenas tus magdalenas y di que sí, que ya va apetenciendo meterse más en el horno, aunque el mio no para ni en el verano.
    Besos. lola

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  3. Que barbaridad, menuda pinta tienen esas magdalenas, increibles. Me quedo a seguirte pq estoy viendo tb una ensalada de garbanzos... ummm. Un beso e invitada estas cuando quieras pasarte por mi cocina.

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